PRIMERA PARTE: APRENDER A ALIMENTARNOS

CAPÍTULO 1 – NECESITAMOS RE-EDUCAR NUESTRA FORMA DE ALIMENTARNOS

• Cómo estamos al momento de comer y qué alimentos ingerimos
• Moderar la cantidad de comida: una sensibilidad básica
• ¿Sabe usted distinguir la comida necesaria de los gustos superfluos?
• El cuidado personal debe ser permanente, y los descuidos, solo ocasionales
• La comida no debe gustar solo al paladar sino a todo nuestro cuerpo
• Serenidad personal y paz en el ambiente: ingredientes vitales de la alimentación
• Masticación suficiente para un mayor placer y beneficio de la alimentación
• La saliva: el mejor antibiótico natural

CAPÍTULO 2 – CUALIDADES DE LA COMIDA PARA NUTRIR EL CUERPO, EL ALMA Y EL ESPÍRITU

• Los alimentos deben transmitir salud, amor y conciencia
• El origen de la salud en la naturaleza silvestre
• El instinto del hambre y la sed: condición inicial para alimentarnos
• Terribles engaños de la alimentación moderna
• “Los alimentos principales del ser humano son la carne, la leche y los huevos”
• “La leche de vaca es un alimento indispensable para el crecimiento de los niños”
• “Es saludable tomar mucho líquido, diez vasos de agua por día, y si es más, mejor”
• La anatomía humana y su alimentación correspondiente
• El orden natural del desayuno, el almuerzo y la cena
• Los cereales integrales: dioses de la alimentación humana

CAPÍTULO 3 – PROFUNDA INFLUENCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRO COMPORTAMIENTO FÍSICO, SENTIMENTAL Y MENTAL

• El desarrollo integral humano es fruto de la “Armonía de los Contrarios”
• La salud se mantiene por el equilibrio natural entre Yin y Yang
• Dilatación o contracción: las energías Yin o Yang que transmiten los alimentos
• Influencia de la alimentación en el individuo
• Influencia de la alimentación en el matrimonio y en la sexualidad
• Influencia de la alimentación en la familia y en la paternidad
• Influencia de la alimentación en la sociedad y en sus líderes

CAPÍTULO 4 – LA ALIMENTACIÓN ÓPTIMA PARA LAS DISTINTAS ETAPAS DEL DESARROLLO HUMANO

• La comida más adecuada para nuestra constitución
• Diagnóstico y alimentación de la mujer durante el embarazo, el posparto y la lactancia
• Diagnóstico y alimentación del bebé: desde el nacimiento hasta iniciar el destete
• Alimentación de los bebés en ausencia de leche materna
• Diagnóstico y alimentación del niño: desde el inicio hasta el final del destete
• Diagnóstico y alimentación del niño: desde que desteta hasta los siete años
• ¿Cuántas veces por día necesita comer el niño, joven, adulto o anciano?
• Alimentación energética para grandes exigencias físicas, emocionales y mentales
• Alimentación para la fertilidad y el desempeño vital de la sexualidad
• Alimentación para mantener la vitalidad y la memoria en la tercera edad
• Los siete grados del desarrollo humano en la alimentación

CAPÍTULO 5 – DEBERES HUMANOS PARA MANTENER LA SALUD Y PREVENIR LAS ENFERMEDADES

• Alimentar el cuerpo, el corazón y la mente
• Nuestra infelicidad proviene de demasiada especialización profesional
• Educación para la salud, un tema ausente de las facultades de medicina
• La medicina oficial solo logra alivio temporal y provoca mayor enfermedad posterior
• Con dinero no es posible comprar salud
• Las medicinas alternativas: ¿son también sintomáticas o educativas?

CAPÍTULO 6 – EL VERDADERO ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES

• A) Las enfermedades no son causadas por virus, bacterias, bacilos, hongos, microbios
  Consecuencias nefastas de la teoría viral
• B) Las enfermedades no son de origen hereditario, genéticas o congénitas
  • ¿Qué hice yo para merecer enfermedades hereditarias?
  • Los genes transmiten mayor evolución o degeneración a la humanidad
  • Nuestra sangre produce genes y cromosomas saludables o defectuosos
  • Pruebas irrefutables de que las enfermedades no son hereditarias
• C) Las enfermedades no provienen de condiciones climáticas o contaminación del ambiente
  • El origen profundo de las enfermedades según las medicinas de pensamiento oriental: acupuntura, homeopatía, medicina religiosa, medicina shamánica, medicina hipocrática
  • Causas internas y externas de las enfermedades

CAPÍTULO 7 – ALIMENTACIÓN PARA RECUPERAR LA SALUD

• No existen enfermedades incurables. Definición de enfermo incurable
• Requisitos esenciales para curarnos de cualquier enfermedad
• Alimentación para neutralizar las enfermedades
• Clasificación de las enfermedades y estrategia de tratamiento
• Alimentación específica para fortalecer la inmunidad en adultos y niños
• Curación de la inmunodeficiencia y de las enfermedades infectocontagiosas
• El cáncer, un problema complejo que solo la educación integral puede resolver
• El microscopio no sirve para mirar las costumbres personales
• Cáncer: “lo que sembréis, cosecharéis”
• La dieta preventiva y curativa del cáncer
• Las maravillosas propiedades del ayuno

CAPÍTULO 8 – EL PELIGRO FATAL DE LAS DIETAS MODERNAS

• Graves consecuencias de la dieta oficial basada en carnes, lácteos y huevos
• El peligro de los vegetarianismos
• Más engaños terribles del mercantilismo alimenticio y del terapeutismo
• “Las frutas son un alimento nutritivo y energético”
• “El azúcar da energía y calor al cuerpo, es benéfico en casos de depresión”
• “La leche de soya es un alimento excelente por su contenido de proteínas y calcio”
• Descubra que usted tiene mucha más energía y salud que la que conoce
• La bulimia, la obesidad y la anorexia: origen y prevención
• La bulimia y la anorexia: poco a poco logramos cambios excelentes
• La bulimia y la anorexia: soluciones concretas e independientes
• Gimnasia integral y respiración profunda: milagrosas fuentes de energía
• Meditación dinámica: la energía nace en el movimiento
• La respiración profunda nos cambia la vida

SEGUNDA PARTE RECETAS SALUDABLES, DELICIOSAS Y ECONÓMICAS

• UN MAGNÍFICO MENÚ FAMILIAR PARA 30 DÍAS
• 10 PLATOS CON CEREALES INTEGRALES PARA EL DESAYUNO
• 30 SOPAS EN BASE A CEREALES INTEGRALES, LEGUMINOSAS Y HORTALIZAS
  Sopa de quinua con berro. Sango de choclo con haba. Sopa de lluspas de maíz con berro. Sopa de ñoquis de yuca con agué. Sopa menestrón – fréjol con fideo. Sopa de lenteja con yuca. Sopa de fréjol azuki con zapallo. Sopa de fréjol negro con yuca. Sopa de garbanzo con coliflor. Sopa de verduras y algas con miso. Sopa de cebolla con queso de soya. Crema de zapallo con garbanzo. Sancocho ecuatoriano. Viche vegetariano. Locro de chocho y melloco. Locro de papa con queso de soya
• 7 PLATOS CON ARROZ INTEGRAL O CEREAL PRINCIPAL
• 30 PLATOS ESPECIALES
  Tamal de quinua. Tamal de arroz con gluten de trigo. Hayaca de harina de maíz. Croqueta de mote. Torta gratinada de mote con salsa verde. Suflé de choclo. Tallarín gratinado con salsa de tomate. Canelones de brócoli con salsa de tofu y albahaca. Lasaña de espinaca con salsa blanca. Empanada de trigo al horno. Harumaki – Rollito de primavera. Pizza de cebolla con choclo. Tesorito de vegetales con tahine. Tesorito de quinua con berro. Bouquet de zanahoria blanca. Enrollado de yuca con arveja. Cebolla rellena con salsa blanca. Zapallito relleno con salsa de tahine.
• 10 PLATOS ESPECIALES FRITOS
• 12 ENSALADAS CON VEGETALES COCIDOS
• 10 ENSALADAS CRUDAS
• 15 SALSAS Y CONDIMENTOS
• 12 POSTRES
• PAN INTEGRAL, GALLETAS Y CAFÉ DE CEREALES
• SÁNDUCHES Y PRODUCTOS PROTEICOS
  Gluten de trigo. Queso de soya – Tofu.
• 12 PLATOS TÍPICOS ECUATORIANOS
• LA COMIDA INTEGRAL DE LOS BEBÉS
• 15 PLATOS EN BASE A CEREALES INTEGRALES, LEGUMINOSAS Y HORTALIZAS

ANEXO TERAPÉUTICO

LA ALIMENTACIÓN PARA CONVALECIENTES

• Convaleciente de problemas intestinales, diarrea, disentería
• Convaleciente en caso de úlcera estomacal o intestinal
• Convaleciente de problemas pulmonares, pulmonía, fiebres por infección
• Convaleciente de accidentes o intervenciones médicas

PROPIEDADES Y USOS DE LAS PRINCIPALES PLANTAS MEDICINALES

• Plantas frescas, yin, vasodilatantes
• Plantas calientes, yang, vasoconstrictivas

30 TRATAMIENTOS CASEROS TRADICIONALES DE GRAN EFICACIA

• Compresa de jengibre. Emplasto de papa china blanca. Emplasto de sábila (aloe). Emplasto de hojas verdes
• Baño de asiento. Baño de pies. Lavado genital con ajo. Emplasto de sal o arena.
• Masaje en la columna y en la planta de los pies. Frotación de aceite de ajonjolí con zumo de jengibre
• Clister de glicerina. Aceite de ricino (laxante). Pulpa de sábila (aloe)
• Tratamientos contra parásitos intestinales. Jarabe de ajo para la tos fuerte
• Colirios naturales. Suplemento de calcio, vitaminas y minerales

PRIMEROS AUXILIOS NATURALES PARA LOS ACCIDENTES DEL HOGAR

• Cortes con sangrado. Raspones por caídas. Golpes y contusiones.
• Quemaduras leves (1º y 2º grado)
• Sangrado nasal por traumatismos

En la actualidad hay decenas de propuestas sobre cómo deberíamos alimentarnos los seres humanos. Doctores famosos, nutricionistas, científicos, homeópatas, vegetarianos, macrobióticos, crudívoros, frutívoros, naturistas, bioenergéticos, terapeutas alternativos, gurús, religiosos, filósofos, deportistas, amas de casa, abuelos, etc., defienden sus ideas y nos dicen cuál es la mejor comida para nosotros. La variedad de información es prácticamente ilimitada, y cada día aparecen más datos y propagandas sobre dietas nuevas y productos fabulosos. Ante esta situación, si alguien quisiera aprender a alimentarse se sentirá en un verdadero laberinto: hay demasiadas teorías.

Además, en las ciudades las personas tienen cientos de formas distintas de alimentación “sin sentir problemas”, y deciden esto como una pura cuestión de gustos. Las preferencias no son solo personales sino que cambian entre familias, grupos, ciudades y países. En este panorama de múltiples opciones, lo que debemos comer puede parecernos un asunto de extrema decisión individual o grupal.

¿Será posible, entonces, definir una alimentación esencial para todos los seres humanos, frente a tantas alternativas que se practican “sin mayores consecuencias”? En lugar de “encasillarnos” en una forma de alimentación, ¿no sería más sensato y lógico respetar la “libertad de la gente” y que cada cual coma lo que crea mejor?

Teorías, ideas, razones de laboratorio, religiosismos, gustos personales, pueden haber por miles. Y podemos discutir décadas sobre sus propuestas alimenticias. Pero algo indiscutible es que todos los seres humanos poseemos el mismo cuerpo, y que, así como todos los seres vivos del planeta según su cuerpo pertenecen a especies y grupos de alimentación, debe haber algún tipo de comida que nos corresponda a las personas, como especie animal de la naturaleza.

Independiente de lo que cada uno quiera creer o gustar tenemos un cuerpo humano. Pero el exceso de ideas sobre la alimentación nos ha conducido a una falta casi total de diálogo y respeto con el mismo. No debemos seguir tantas opiniones sobre nuestra comida sino la opinión de nuestro cuerpo. No debemos saltar entre teorías alimenticias antiguas o modernas, ya que nuestro cuerpo ha sido y es el mismo desde hace miles de años. Tampoco debemos elegir qué comer para agradar a ciertos dioses, sino simplemente a nuestros órganos internos. No tenemos que obedecer a la ciencia y sus horarios, ni al gusto consumista, sino a los reales sentimientos de hambre y sed.

Ningún lobo puede decidir comer “lo que le da la gana” o seguir teorías interesantes. Es un lobo. Tiene que comer carne. La naturaleza ya le dio un cuerpo y el alimento que le corresponde. Los animales silvestres obedecen a su cuerpo por instinto, y por eso nacen, crecen, viven y mueren sanos. Pero nosotros, debido a nuestra gran inteligencia capaz de discutir todo, hemos perdido el instinto y la sensibilidad para atender a nuestro cuerpo, con resultados nefastos.

Para alimentarnos, la inteligencia es uno de nuestros mayores enemigos. De hecho, las personas y sociedades más intelectualizadas son las que peor se alimentan. Comemos sin sentir hambre porque somos inteligentes y sabemos que “es hora de comer”. Tomamos mucho líquido sin sentir sed “porque los médicos dicen que nos hace bien”. Nos sentimos mal pero insistimos en comer “lo que se nos pinta en la cabeza”. Estamos gordos pero seguimos preocupados de que no nos falten proteínas. Nos enfermamos pero seguimos cumpliendo teorías, propagandas alimenticias y comiendo por obligación. Y en el colmo del racionalismo y la pérdida de la sensibilidad, llegamos a comer de todo y cualquier plástico porque no sentimos ninguna diferencia en el cuerpo.

Las sociedades más intelectualizadas son las más enfermas del mundo. El reino del cáncer es el reino del racionalismo, el consumismo, el sedentarismo y la insensibilidad corporal. El desastre no se suspende allí, pues las mayores tasas de divorcio, desintegración familiar, violencia social, vicios, obesidad, gustos degenerados, ansiedad, depresión, suicidio, también se encuentran en las ciudades más “desarrolladas” del mundo, o sea, en la gente más intelectualizada. Creo que es hora de disminuir tanto intelectualismo.

Para aprender a alimentarnos mejor, y en general, a vivir mejor, vamos a necesitar sentir más y pensar un poco menos.

Nuestra propuesta de una alimentación esencial humana, no significa encasillarnos en un tipo de comida. No pretendo fijar restricciones y rigidez, ya que en verdad podemos comer una ilimitada variedad de alimentos. Solo intento mostrar que como especie de la naturaleza, y de acuerdo con nuestro cuerpo, tenemos alimentos que son esenciales y que debemos ingerirlos a diario, y otros que no son esenciales, cuyo consumo debe ser ocasional. Necesitamos sentir y distinguir las comidas que para nosotros son vitales de aquellas que no lo son. Decidir qué comer y cómo hacerlo no es “un asunto sin mayores consecuencias”.

En el primer capítulo del libro resalto lo importante que es observarnos al momento de comer: ¿cómo estamos?, ¿cómo nos sentimos?, ¿cómo comemos? Si solo ponemos atención a lo que está en la mesa y no a quien está sentado frente a ella no habremos mejorado casi nada. El segundo capítulo expone que la comida contiene nutrientes, y además elementos afectivos y espirituales que ingresan en nosotros para bien o para mal. También presenta una proporción adecuada de alimentos para el día a día y los distingue de las golosinas y los superfluos de consumo esporádico.

El tercer capítulo advierte la enorme influencia que tiene la alimentación no solo en nuestro estado físico, sino también en nuestros sentimientos y pensamientos, en la sexualidad, en la conducta infantil, en la actitud de nuestros líderes, en fin, en el destino humano. En el capítulo cuatro abordo la alimentación óptima desde el nacimiento hasta la vejez, con especial atención en la comida de la mujer durante el embarazo, el posparto y la lactancia, y los cuidados alimenticios del bebé y el niño para que crezca sano y fuerte.

El desarrollo de las enfermedades en el mundo moderno es algo espantoso. Ningún tipo de medicina logra siquiera frenar su avance. Y nunca podremos curarlas si seguimos considerándolas “de origen desconocido”, o echando culpas a los virus o bacterias, a las herencias genéticas o al ambiente que nos circunda. Los capítulos cinco y seis aclaran el verdadero origen de las enfermedades: somos nosotros, con nuestros malos hábitos, quienes provocamos nuestros sufrimientos. El séptimo capítulo detalla el camino a seguir para dejar de alimentar nuestra enfermedad y curarnos definitivamente de cualquiera, por grave que sea.

En el anexo terapéutico presento eficaces tratamientos tradicionales y el uso de plantas medicinales, que pueden ser complementos importantes para la recuperación de la salud. No existen enfermedades incurables para quien decide cambiar comportamientos y aprender a curarse. Las dolencias se mantienen únicamente cuando insistimos en buscar solo remedios sintomáticos para curarlas. Aunque sea posible curar, es mejor prevenir y vivir protegidos mediante costumbres saludables en todo sentido.

En realidad, enfermarse es muy difícil. Se necesita atentar mucho contra nuestro cuerpo, y por largo tiempo, para vencer las facultades de auto-recuperación con que contamos. Quienes no viven en la indigencia tendrán que invertir mucho dinero para lograr enfermarse, y mientras más inviertan mayores resultados obtendrán. Al contrario, vivir sanos es muy barato.

El capítulo ocho revela los falsos ofrecimientos de las dietas modernas: carnivorismos, vegetarianismos, frutivorismos y combinaciones extrañas, cuyos intereses comerciales y errores nos exponen a graves peligros que debemos advertir. También abarca el origen, la prevención y solución de la bulimia, la obesidad y la anorexia, problemas críticos cada vez más frecuentes en nuestra sociedad. La respiración profunda y la gimnasia integral son fuentes milagrosas de energía, vitalidad y serenidad, cuyo desarrollo expongo al final de este capítulo.

En la segunda parte del libro están las recetas y menú familiar de la alimentación esencial que propongo, con platos deliciosos y sumamente económicos. Aquí también presento el costo exacto de este menú de un mes para un adulto. Se sorprenderán al comprobar que esta alimentación sana, muy nutritiva y variada, puede ser también increíblemente barata. Ninguna receta me pertenece, apenas he sintetizado mi experiencia de una culinaria universal. Descubriremos que la comida integral puede hacer la fiesta de nuestro paladar, junto a otros innumerables beneficios.

Muchos ancianos o adultos que lean este libro confirmarán que no planteo ninguna dieta extraña o inventada por algún famoso. Solo pido que recuerden la comida tradicional del campo y aquella que aún se cumplía en la ciudad en su juventud o infancia. Las carnes se consumían en pequeña cantidad, una o hasta dos veces por semana. Los dulces, postres o golosinas, estaban en la mesa con igual frecuencia. Los cereales integrales y su exquisita variedad de preparaciones, junto a sabrosos fréjoles y hortalizas eran la base de la comida cotidiana.

Si estudiamos el pasado constatamos que han habido muchas costumbres distintas de alimentación en culturas diferentes. Pero también confirmaremos que, fuera de ciertas condiciones de supervivencia, las grandes civilizaciones de la historia se nutrieron de cereales como alimento principal. En realidad, una alimentación esencial es solo revalorizar la más auténtica y antigua forma de alimentación humana, practicada por sensibilidad e intuición por todas las culturas.

En la sociedad moderna, el grado de inconciencia para alimentarse es terrible. La gente come demasiado todo aquello que no es esencial y de pésimas maneras. Por eso hay tanta enfermedad, tanto cansancio y sueño. Cargar todos los días el efecto de nuestros descontroles alimenticios es muy pesado. Vivir con el vientre inflamado es una limitación enorme que nos quita fuerza, sabor, iniciativas y esperanza a la vida. En varios pasajes del libro me siento demasiado crítico, pero al mismo tiempo siento que no serviría dar llamadas de atención leves, frente a tanto desorden y extravagancia en el comer y otras conductas, y ante tanto sufrimiento que la gente cosecha por vivir así. Cada uno puede elegir cómo quiere vivir, pero es importante que relacionemos lo que nos sucede con nuestras costumbres.

Un cuerpo saludable es una fuente cotidiana de profundo placer, es el incansable aliento para enfrentar todas las crisis, el mejor anfitrión para las relaciones humanas, el templo sagrado de la espiritualidad y la paz interior. Mediante una proporción adecuada de nutrientes impulsamos nuestro bienestar en todo sentido: la vitalidad orgánica, la estabilidad emocional, el buen ánimo, la lucidez mental. Necesitamos recuperar los principios de una alimentación esencial que fortalezca el cuerpo, que armonice el alma y que promueva el desarrollo espiritual.

Tal vez los argumentos que expongo no sean suficientes para convencer a muchos. Pero hagan la prueba. Y su cuerpo, sin necesidad de teorías, les dará un sentimiento vital en pocos días o semanas. Lo que planteo podrá chocar con muchas corrientes de alimentación o gustos personales. Pero si alguna vez sienten necesidad de más energía y bienestar, dudan de sus convicciones, aspiran descubrir su mayor potencialidad, o quieren curarse de cualquier enfermedad, acudan cuidadosamente a lo que presenta este libro.

Los chefs actuales y su culinaria gourmet solo buscan satisfacer deseos bucales y apetitos desenfrenados. En la mayoría de los casos su cuerpo los delata. Su combinación de productos y sabores extravagantes pueden agradar al paladar pero causan daño en el cuerpo, el corazón y la mente. En los hogares de hoy cada vez se cocina menos, la relación hogar – hoguera está ignorada, la culinaria está desvalorizada; mujeres y hombres no quieren perder tiempo en algo que se puede comprar listo, quieren salir a producir más dinero. Cocinar o no es ahora una opción sujeta al dinero disponible.

Necesitamos recuperar la conciencia de que al cocinar podemos decidir nuestra calidad de sangre y la de nuestros seres queridos. Cocinar es un sentimiento profundo de manejar la vida misma, de generar familia, de ahuyentar los males de la sociedad. La verdadera culinaria esencial es el más grandioso arte de la cultura humana, fuente de vitalidad, amor, intuición, sabiduría, paz y libertad interiores.

Debo confesar que no soy muy bueno en la cocina. Mi esposa y miembros de nuestra escuela cocinan mucho mejor. Aunque contenga muchas, este no es un libro de recetas, sino una propuesta de alimentación para seres humanos y educación para la salud, como base para nuestro desarrollo integral. La vitalidad, la dicha en las relaciones afectivas, la amplitud espiritual y conciencia solidaria no dependen solo de la comida, pero las impulsamos significativamente con una buena alimentación.

Quiero agradecer a quienes me han apoyado en la producción de este libro. En especial a Gabriela, Mónica, Patricio, a los miembros de nuestro Restaurante – Escuela “Cielo y Tierra” y del “Centro de Educación para la Vida”. Estoy feliz de que finalmente haya salido y de que contenga su participación.